mejora continua gestion reduccion costes kanban tpm 5s lean ramon bilbao metodo APQN
Gonzalo Villar - 15 Julio 2019

Somos Industria 4.0 (Aunque parezca que no)

La digitalización de los procesos y la industria conectada (lo que popularmente se conoce como Industria 4.0) es ya una realidad. Las grandes empresas llevan años implementando sistemas que digitalicen las organizaciones, recopilando datos y automatizando procesos. Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas tienen dificultades para identificar sus “necesidades digitales” y esto es debido, principalmente, a que no tienen claro cómo se materializa el aporte de valor a lo largo de toda su cadena.

Definitivamente desde las administraciones, tanto central como regionales, se ha apostado por la digitalización. Pero, ¿es una apuesta real, o es puro postureo? Pues ambas, y vamos a tratar de aclarar esta gallega respuesta.

Una de las claves: mirar hacia dentro

Las grandes empresas llevan años digitalizando procesos, aplicando inteligencia artificial y monitorizando nuestras costumbres para mejorar múltiples aspectos, desde la experiencia de cliente a una oferta completamente ajustada a cada persona. La tecnología existe, solo hay que invertir. La cuestión es en qué punto estaban estas empresas cuando apostaron por esta decisión estratégica.

Procedimentación, estandarización, procesos muy maduros y completamente mapeados para garantizar la mejor manera de hacer las cosas y que tenga repetitibilidad, o dicho de otro modo, da igual en qué filial de qué país estés, compañero trabajador: aquí las cosas se hacen así. Ojo que, si ves una oportunidad de mejora, somos todo oídos, pero mientras se te ocurre esa brillante idea, sigue este método.

No hablamos de imposición ni de “esto se hace así y punto”. Hablamos de una profunda reflexión interna sobre cómo se hacen las cosas y cómo deberían hacerse, iniciando un proceso que culmina en un procedimiento ágil, sencillo y reproducible.

La pregunta es: ¿las pequeñas y medianas empresas han alcanzado este nivel de madurez? Respuesta: como norma general, desde luego que no.

Sencillamente porque las PYMES tradicionalmente se han centrado en el producto que fabrican (lógico, pero no suficiente) olvidando en ocasiones reflexionar sobre cómo se hacen las cosas.

Esto no es culpa de las PYMES o de sus gerentes, que conste. Es una mera consecuencia del mercado de competencia feroz que se ha establecido en los últimos años: la supervivencia impera, pero es una solución a corto plazo que suele desembocar en crecimientos desordenados, desorganización y falta de eficiencia que, a la larga, pueden hacer tambalearse a una empresa, si no derribarla.

Por eso es imprescindible una reflexión interna, monitorizar nuestros procesos, estudiarnos y mejorarnos a nosotros mismos en función de la corriente externa que dicte el mercado.

Pero volvamos a la pregunta inicial, ¿es una apuesta real o puro postureo?. Pues obviamente debe apostarse por la digitalización y la modernización, cómo no, pero antes preparemos el terreno: España no es un país de grandes empresas, preparadas para este inminente cambio, sino un país de PYMES, con problemas lo suficientemente acuciantes como para no poder hacer frente al mismo.

Decidir si el reparto apuesta real/ postureo es al 50%/50% es decisión tuya.

¿Y cómo conseguimos que las PYMES estén preparadas?

Podría enrollarme mucho tiempo, pero en QE2 optimizamos el tiempo. Lo conseguimos con la mejora continua.

Bien, vale, es una respuesta muy corta, quizá quieras más detalles… voy a intentar dártelos. La clave está en la gestión. Muchas PYMES carecen de recursos para llevar a cabo esta reflexión interna. Los recursos existentes están destinados a que el producto “salga”, cumpliendo con los requisitos de cliente, en tiempo y forma.

Es decir, las PYMES tienen un objetivo a alcanzar (el producto que fabrican). Para alcanzar ese objetivo deben recorrer un camino. Este camino es el equivalente a la gestión.

La cuestión es cómo llegamos a ese objetivo y si ese camino es una carretera (no exenta de riesgos) o es como un camino de monte, lleno de piedras, baches e incluso socavones.

Si invertimos en infraestructuras, el camino será mejor, tendrá un buen firme, señalización, seguridad. Así como para mejorar un camino necesitamos compactar y asfaltar, para mejorar la gestión la clave es la mejora continua.

La decisión de invertir la tiene la empresa: ¿Quieres seguir recorriendo un camino de montaña, o prefieres recorrer una autopista para llegar al mismo punto?

Llegamos a la Industria 4.0

Que quede clara una cosa: no estamos diciendo que las PYMES no puedan ser 4.0. Simplemente decimos que hay un paso previo, y ese paso es un cambio de paradigma en la gestión y la creación de una estrategia digital, alineada con la estrategia general.

En ocasiones el problema viene por un exceso de información, muchas veces equívoca. Se nos bombardea continuamente con charlas, eventos, y formación sobre Industria 4.0 (que por cierto no deja de ser un nombre que funciona a las mil maravillas desde el punto de vista del marketing, pero que tampoco es tan novedoso) y perdemos de vista el verdadero objetivo: ¿Qué es ser una industria 4.0?.

Pues como todo, depende. Para algunas empresas habrá que hacer una gran inversión, pero para otras, quizá sea suficiente con monitorizar ciertos parámetros y poder analizarlos de forma ágil y sistemática. Lo diré de otra manera: no se trata de monitorizar y medir absolutamente todo. Primero debemos estudiar qué debemos medir.

Modelo APQN

Quizá pienses “sí, suena bien, pero ¿por dónde empiezo?”. Vale, tienes razón, vamos a dar ya algunas claves prácticas. De hecho, te vamos a dar nuestro modelo: el modelo APQN ©.

En QE2 hemos creado un método propio para ayudarte a dar el salto y poder ser una industria 4.0, y como el nombre es un poco rimbombante, también te damos una regla nemotécnica para que no se te olvide, de ahí el “aunque parezca que no”. El modelo se llama APQN, por sus siglas en inglés “Advanced Productive Quality Node” o “nodo avanzado de calidad productiva”, modelo de los nodos, para acortar.

En QE2 hemos creado un método propio para ayudarte a dar el salto y poder ser una industria 4.0: el método APQN o método de los nodos.

Básicamente es un itinerario con 4 estaciones de parada, o nodos:

  • Nodo 1: Análisis SIPOC / estratégico de los procesos a auditar.
  • Nodo 2: VSM a nivel global para identificación de puntos críticos e indicadores a digitalizar.
  • Nodo 3: Desarrollo de un plan de acción tecnológico.
  • Nodo 4: Mejora continua

Vamos a explicarlo un poco más en detalle:

NODO 1: Análisis SIPOC del proceso principal

El Diagrama SIPOC, por sus siglas en inglés Supplier – Inputs- Process- Outputs – Customers, es la representación gráfica de un proceso. Esta herramienta permite visualizar el proceso de manera sencilla, identificando a las partes implicadas en el mismo, así como puntos de mejora concretos:

  • Proveedor (supplier): persona que aporta recursos al proceso
  • Recursos (inputs): todo lo que se requiere para llevar a cabo el proceso. Se considera recursos a la información, materiales e incluso, personas.
  • Proceso (process): conjunto de actividades que transforman las entradas en salidas, dándoles un valor añadido.
  • Salidas (outputs): todo lo que el proceso ofrece como resultado, ya sea un producto, servicio, e incluso documentación o información.
  • Cliente (customer): la persona que recibe el resultado del proceso. El objetivo es obtener la satisfacción de este cliente.

NODO 2: MAPEO DEL PROCESO A TRAVÉS DE VSM

El VSM es una herramienta de análisis de la cadena de valor, con un enfoque transversal, utilizada para analizar procesos complejos y las relaciones con otros procesos auxiliares. Durante esta fase, y a través de reuniones con frecuencia semanal o quincenal, se irán desgranando los diversos aspectos del proceso, con el objetivo de sentar las bases del posterior plan de acción.

NODO 3: ROAD MAP

En el VSM analizamos la cadena de valor desde el punto de vista de la digitalización, obteniendo los indicadores que es preciso monitorizar, así como las acciones concretas, como por ejemplo la automatización de algunos procesos, o interrelaciones entre producción y otros procesos auxiliares.

El ROAD MAP establece las acciones concretas en materia de digitalización, con su correspondiente definición, responsable, plazo y presupuesto. Cada una de estas acciones se desarrollará según el ciclo de mejora de Deming o PDCA, clave de la mejora continua.

NODO 4: MEJORA CONTINUA.

A través de la metodología PDCA se irán desarrollando los diferentes proyectos definidos en el Road Map. El objetivo es crear un sistema que posibilite que los proyectos de llevan a cabo y se mantienen en el tiempo. Para ello, se creará un grupo o grupos de mejora, que controlen los indicadores establecidos en el NODO 2.

El momento del cambio

No nos engañemos. Todo cambio requiere un esfuerzo, grande en algunos casos. Lo que proponemos es sentar las bases para ser una industria 4.0. Queda bonito, sí, pero otra forma de decirlo es “cambio cultural”. Y esto no se consigue en dos días.

Las herramientas que planteamos funcionan, pero requieren de la implicación, no solo de personal y mandos intermedios, sino de un compromiso inequívoco y sin fisuras de la dirección.

En muchos casos, la falta de comunicación, o el desconocimiento de algunas técnicas herramientas pueden ser frenos complicados de vencer.

En todo proyecto de este tipo surgen momentos de duda. La resistencia al cambio aparece a veces con cierto impulso y es preciso, en ese momento, una labor pedagógica fuerte. No olvidemos que TODOS los miembros de una organización son igual de importantes. Debemos contar con todo el mundo, y escuchar todas aquellas resistencias que puedan surgir.

Por suerte, herramientas como SIPOC y VSM se fundamentan en un enfoque transversal, que aúna conocimientos y aptitudes, y posibilita que las ideas sean escuchadas y tenidas en cuenta con total igualdad.

Dicho de otro modo, el modelo APQN © posibilita el cambio, ya que integra herramientas que minimizan las fricciones entre los diferentes stakeholders implicados en el proyecto.

Algunas conclusiones finales

Es indudable que lo que te proponemos requiere esfuerzo. Por eso recomendamos que cuentes con profesionales externos. En este tipo de proyectos un tutelaje, que guíe a las empresas y les ayude a aclarar la nebulosa de problemas cotidianos es imprescindible, y a la larga supone un ahorro notable en tiempo en comparación a encarar estos proyectos de forma autónoma.

Por otro lado, existen gran cantidad de ayudas públicas, llegando incluso a subvencionar el 100% de estos proyectos. (Puedes leer sobre este tema aquí). En QE2 gestionamos íntegramente las ayudas y te acompañamos en todo el proceso.

Como ves, no es un camino sencillo, pero sí te garantizamos una cosa: tras recorrerlo estarás infinitamente mejor preparado para encarar el futuro como empresa.

Invierte en futuro. Transforma tu empresa. Está al alcance de tu mano, aunque parezca que no.